Llamados a ser comunidad

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Bajo el lema “Llamados a ser comunidad”, Cáritas Española lanza su Campaña Institucional 2016-17 con el objetivo de poner el foco en el valor de la participación y la comunidad como ejes del proyecto de transformación social y de construcción del Reino conforme al mensaje evangélico.

Esta supone la tercera y última etapa anual de la campaña global que en 2014 Cáritas presentó para el trienio 2014-17 bajo el lema Ama y vive la justicia, centrado en la persona y la defensa de sus derechos fundamentales. Durante el primer año (2014-15), los contenidos de sensibilización se centraron en el mensaje “¿Qué haces con tu hermano?” y en el segundo año (2015-16) en la exhortación “Practica la justicia. Deja tu huella”.

De esta manera, se invitaba a la comunidad cristiana y a toda la sociedad a activar el compromiso individual y colectivo como eje transformador de la sociedad, una convocatoria a dejar “huellas de justicia” a través de pautas de vida e ideas prácticas para construir un mundo más solidario y sostenible con las personas y el medio ambiente.

Participar en comunidad para transformar

Para este tercer y último año de la campaña global, y según se señala en la Guía de Campaña, “tejer red, hacer comunidad, sumar trabajo, sueños, hacernos común-unión con otros, es la llave que nos permite entrar en otros mundos posibles donde fluyen corrientes de amor, justicia, fraternidad, que transforman y alimentan la esperanza de las personas”.

En coherencia con el mensaje trianual de “Amar y vivir la justicia”, esta invitación, como señalan los responsable de la Campaña, “se hace posible desde la comunidad, desde el hacer red con otros, porque estamos llamados a aprender a vivir en común, a convivir en paz, a hacer posible la justicia, la fraternidad entre nosotras, todas las personas que vivimos en esta casa común, la Madre Tierra que nos acoge a todos”.

La Campaña Institucional de Cáritas es una campaña de sensibilización en valores que tiene por objeto reforzar y reflejar la identidad y misión de Cáritas entre sus agentes y el conjunto de la comunidad cristiana, como plataforma para incidir y sensibilizar al conjunto de la sociedad.

Objetivos

Para el período 2016-17, la Campaña de ha marcado cuatro objetivos:

  • Sensibilizar sobre la importancia de aprender a vivir en común en la realidad global de nuestro mundo. La movilidad humana, característica de nuestro tiempo, nos lleva a la necesidad de convivir personas de distintos lugares, culturas, religiones: Las migraciones forzosas nos obliga a acercarnos a la realidad de estas personas y a poner en marcha nuestro compromiso.
  • Tomar conciencia de la responsabilidad del cuidado de la Creación. Es necesario preservar el equilibrio de los distintos hábitats para lograr un equilibrio sostenible. Nuestra generación no tiene derecho a destruir la herencia de la Humanidad.
  • Denunciar las situaciones de injusticia y de falta de cumplimiento de los derechos humanos a través de nuestras acciones y gestos, desde la esperanza de nuestra en que es posible construir una sociedad diferente.
  • Animar y trabajar en el fortalecimiento de nuestras comunidades como base de la transformación de la sociedad, haciendo de ellos espacios donde vivir la fraternidad y la solidaridad, verdaderos oasis de acogida y participación.

En suma, frente al individualismo creciente, al anonimato en que vivimos, a la indiferencia ante la realidad del otro, la Campaña Institucional 2016-17 Cáritas quiere ser una propuesta para “ser en común, porque nada de lo humano nos es indiferente, porque somos todos responsables de todos”.

Comunidad que acompaña y actúa contra la pobreza

Dice Francisco de la comunidad parroquial “que es y está llamada a ser comunidad de comunidades, santuario donde los sedientos van a beber para seguir caminando (…), ámbito de viva comunión y participación”.

Cáritas, como expresión organizada de la caridad de la comunidad, también está convocada a generar comunidad y a promover la comunión y la participación. “La comunidad –explica la Guía de Campaña— es el espacio donde podemos acompañar y ser acompañados, generar presencia, anuncio, denuncia, y otro estilo de vida que posibilite espacios liberados donde el que sufre, encuentra consuelo; donde el que tiene sed, encuentra fuentes para saciarse; donde el que necesita consuelo, encuentra acogida y cariño”. De esa forma, “la comunidad es capaz de responder al mandato ´¡Dadles vosotros de comer!´ del Evangelio y de implicarse en el trabajo por la promoción del desarrollo integral de los pobres y la eliminación de las causas estructurales de la pobreza».

Este compromiso exige ampliar la mirada e incidir con nuestra acción no sólo en nuestro territorio sino más allá de nuestras fronteras, haciendo que el sufrimiento de las personas de otros países y las injustas relaciones internacionales sea también el nuestro.

Una sola campaña, dos momentos anuales

Bajo el lema común “Llamados a ser comunidad” para el período 2016-17, la Campaña Institucional tiene dos momentos de especial incidencia: Navidad y Corpus Christi.

En Navidad, se celebra el Nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, que se hace de nuevo vida entre nosotros, en cada uno. En ese momento, la Campaña pone especial énfasis en recordar cómo “estamos llamados a construir desde lo nuevo, desde la novedad y sencillez de un Dios que se hace humanidad y nos recuerda que todas las creaturas somos hijos e hijas, hermanos y hermanas. Este es nuestro punto de partida para ser comunidad, para construir una nueva sociedad”.

La festividad del Corpus Christi es el momento en el que Cáritas celebra el Día de Caridad. Esta jornada, que toda la Iglesia dedica de manera específica a Cáritas, es un momento especial “para celebrar el Amor que se entrega, en especial, a los preferidos de Dios, a los que viven en pobreza y son víctimas de la desigualdad, sin derechos, excluidos de todos”. Son numerosas las Cáritas Diocesanas que celebran a lo largo de esa semana un denso programa de actividades para dar a conocer al conjunto de la sociedad los proyectos socio-caritativos que desarrolla en cada territorio.

Carta del Delegado Episcopal de Cáritas Diocesana de Granada

Queridos amigos:

Un año más pronto estaremos en Navidad. Cáritas tiene una propuesta para todos nosotros que se concreta en una llamada a ser y construir comunidad. Esta propuesta entronca perfectamente con el acontecimiento que marca un antes y un después en nuestro calendario: el nacimiento de Jesús. El Hijo de Dios se hizo hombre por amor, porque los hombres no lograban entenderse, porque estábamos perdidos y éramos incapaces de encontrar el camino que conduce a Dios, la verdadera y única fuente de una vida plenamente feliz. “El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz” (Isaías 9,2).

Para llevar a cabo la propuesta que Cáritas nos hace, necesitamos personal y comunitariamente acoger a Cristo que quiere nacer en nuestro mundo para transformarlo en cielo, para que sea un mundo nuevo en el que habite la justicia y la paz. El desafío es demasiado grande y nosotros demasiado pequeños y limitados. Pero es posible y mucho más si contamos con la ayuda del Señor. El puede cambiar tu vida y la mía y juntos, en comunidad, podremos con pequeños gestos regenerar, rejuvenecer, recrear la iglesia, la familia, el barrio, la empresa, la sociedad y el mundo en el que vivimos.

Se ha hecho urgente e imprescindible para salvar nuestra supervivencia, aprender a vivir en común.

¿Cómo?

  • Debemos ser menos individualistas y más sencillos.
  • Menos consumistas y más cooperativos.
  • Menos indiferentes y más generosos.
  • Menos ambiciosos y más comprometidos.
  • Hay que crear una economía solidaria. Apoyando a las empresas sociales, la creación de trabajo y los bancos éticos. Necesitamos más puertas y ventanas para que toda la humanidad acceda al futuro, con una buena educación, alimentos, agua potable y una vivienda digna.
  • Necesitamos defender los derechos humanos que son fundamentales para vivir protegidos en esta Casa Común que Dios nos ha regalado, empezando por el derecho primordial que es el derecho a vivir con dignidad.
  • Necesitamos adoptar hábitos de vida siempre responsables con la naturaleza porque cuidar nuestro planeta es también combatir la pobreza.

Ojalá que esta Navidad podamos decir como Zaqueo, o como el Buen Ladrón o como los pastores de Belén: “Hoy ha nacido el Salvador”, “Hoy ha entrado la salvación en mi casa”, “Hoy he encontrado el Paraíso” porque Cristo ha venido a nacer en nuestra casa.

Un abrazo fraterno,

Alfonso Marín
Delegado Episcopal de Cáritas Diocesana de Granada

[VER AQUÍ LOS MATERIALES DE LA CAMPAÑA]